La Unidad del Sueño del Hospital Provincial se ha visto obligada a atender a sus pacientes en su propio domicilio al quedar obsoleto el polisomnógrafo con el que se contaba en el centro. Este aparato es necesario para estudiar las posibles alteraciones y trastornos del sueño, como son los casos de apnea o insomnio, entre otros.

El problema ha alterado desde hace cuatro meses el normal funcionamiento de la unidad, que atiende cada año a unos 200 nuevos pacientes en Castellón, según señalan fuentes del propio hospital, que explican que a mediados del mes de junio ya se licitó la adquisición de un nuevo equipo digital por importe de 24.000 euros, con el que se pretende potenciar el servicio «con una mejora sustancial de la calidad y precisión de las pruebas para detectar los problemas de sueño», según explican.

Mientras llega el nuevo polisomnógrafo digital, los estudios seguirán realizándose en la vivienda de los pacientes, según confirmó ayer la directora médica del centro, Raquel Salas, quien explica que este tipo de estudios se pueden hacer tanto en el hospital como en domicilio de las personas atendidas.

Desde la sección sindical del Consorcio Hospitalario de CCOO se detalló que esta unidad del sueño «lleva inoperativa» más de cuatro meses, «dejando sin cobertura a los pacientes», lo que es «difícil de interpretar cuando hablamos de que la dirección médica está actualmente ocupada por personal perteneciente a la especialidad de Neurofisiología Clínica», que entre otros áreas abarca esta unidad del sueño. Desde CCOO se cuestiona si esta reducción del servicio no esconde detrás su desmantelamiento definitivo, según señaló ayer a través de un comunicado.

En este sentido, desde la dirección se puntualizó ayer miércoles que el puesto vacante en Neurofisiología Clínica ya se ha cubierto y no ha habido reducción de personal en este servicio. La unidad del sueño está actualmente integrada por dos especialistas y personal de enfermería.

GRAVE PROBLEMA DE SALUD // La prueba para la que se necesita el equipo del Provincial que ha quedado obsoleto sirve para diagnosticar, fundamentalmente, el síndrome de apnea-hipoapnea del sueño, que es una alteración común que afecta tanto a niños como a adultos y que está considerada como un problema de salud pública de primera magnitud, según explica la dirección médica del Hospital, que añade que se trata de una dolencia muy prevalente en la población y que puede repercutir directamente en la calidad de vida, en la hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares e incluso en los accidentes de tráfico. H