Es popular entre la clase médica castellonense el Boletín del Colegio de Médicos, donde Juan Beltrán Fabregat, José María Mulet Pascual y José María Breva Sanchis, que se incorporó más tarde, agruparon con entrevistas y estudios una galería de médicos notables de la provincia. Hace unos años, el Ayuntamiento editó un libro antológico de las entrevistas, titulado así: Médicos de Castellón, en el que tuve el placer de intervenir en su elaboración. Allí están las páginas dedicadas a Miguel Bellido, Martínez Urrea, los Guallar, Manuel Barrera y Joaquín Farnós, Fernández de Ybarra, Beltrán Orenga… y muchos. Y es conocido que insistieron una y otra vez en dedicarle un boletín a José De la Huerta, el médico del Grau. Bueno, pues el hombre, a pesar del grande interés de los autores citados, siempre lo dejó “para más adelante”.

-- En el fondo, un médico no debe estar en un escaparate; su vida ha de ser privada y sus conocimientos solamente vislumbrados por sus pacientes --, argumentaba cuando el caso lo requería.

Sin haber nacido en el Grau, fue en verdad un grauero de muchas resonancias; un castellonense que representaba a todos los que lo somos con una dignidad y una altura envidiables. Y, como médico, atendía a sus pacientes como en los viejos tiempos, que eso es un halago.

LOS RASGOS // Desde su llegada al Grau castellonense en 1931 hasta su jubilación, ocupó el cargo de Médico Titular del Distrito Marítimo, desarrollando durante esa época una ingente y significativa labor en todos los ámbitos. Como médico, su obra fue sabia y ejemplar. Siempre se mantuvo en contacto con los investigadores de su época y las nuevas corrientes que iban apareciendo, los avances médicos y farmacológicos del momento. A él se deben, entre otros muchos hitos significativos, el descubrimiento de la reproducción del mosquito transmisor del paludismo. También cuando aquí llegó la penicilina en la posguerra, puso gran empeño en proporcionársela a quien la necesitara, como fuera posible.

Lo cierto es que los vecinos del Grau lo recuerdan con gratitud como médico de cabecera, atento siempre a cualquier necesidad y sin escatimar nunca esfuerzos en el ejercicio de sus funciones.

En 1957 fue nombrado por la alcaldía de Castellón, Presidente de la Junta de Fiestas de San Pedro, cargo que ocupó también en el año siguiente, 1958. Y en ese tiempo, a él se debe la recuperación de la Procesión Marítima con fuegos artificiales, la Cabalgata del Mar y la popular Torrà de la Sardina, entre otros hitos que salieron de su gestión y que siguen marcando el carácter de las típicas fiestas graueras.

LA VIDA // Hijo de Vicente De la Huerta e Isabel Labega, nació el futuro médico en la población de Quart de Poblet, Valencia, en 1909, el día 5 de marzo.

Después de las primeras letras y el bachillerato, estudió Medicina en la Facultad de Valencia. Cuando tenía 22 años, el 12 de octubre de 1931, eligió entre varias opciones el que sería su primer --y único-- destino: el conocido como Caserío Marítimo del Grao de Castellón. Llegó como licenciado en Medicina y Cirugía.

Al tiempo prudencial, contrajo matrimonio con doña Purificación Moya García. No tuvo hermanos, ni el matrimonio consiguió tener hijos. En el Grau solamente se solía ver en casa del médico a su sobrina, también Purificación. La esposa era para todos “doña Pura” y la sobrina “la señorita Puri”. Todo el amor humano profundamente entregado entre tres personas: Y como les sobraba para dar y vender, repartieron todo lo que les quedaba entre los vecinos del Grau.

El día 1 de octubre del año de su llegada, se colegió en el Colegio de Médicos castellonense, con el número 279. Su especialidad era la Medicina Interna, pero el 7 de noviembre de 1964 se convirtió en Especialista en Endocrinología y Nutrición y, seguidamente, alcanzó la especialidad de Radiología. Y ya en junio de 1969 fue nombrado vocal de los Médicos Titulares del Colegio de Médicos.

NOTICIAS // La primera noticia del Grau que sobresaltó al médico, fue en el verano de 1934. Tuvo lugar la visita del ingeniero aeronáutico Juan de la Cierva, pilotando el autogiro de su invención, ante una gran curiosidad popular, con eco en Castellón y en toda la provincia. Lo noticiable, además, fue que el autogiro tuvo una avería aquel día y hubo que recurrir a algunos mecánicos especialistas de Castellón.

La llegada posterior de tres submarinos de la Armada española, a los que se permitió acceder dentro de un orden a muchos vecinos, fue tema de comentario en la sala de espera de la consulta del médico. En otro orden y años más tarde, tuvo lugar la llegada del Jefe del Estado Francisco Franco, la primera vez con motivo del 20º aniversario del final de la guerra y la otra por la inauguración oficial de la Refinería de Petróleos en el polígono del Serrallo. También le afectó por su necesidad de estar alerta, la llegada del Rey Juan Carlos, con motivo de las espectaculares regatas de embarcaciones a vela. Convertía todo ello a don José en el Cronista Oficial del Grau.

OTRA MÚSICA // El 9 de octubre de 1979, se le concedía la Medalla al Mérito Social Marítimo, en su categoría de Plata, por el Instituto Social de la Marina. En el 82, el 29 de octubre, don José fue nombrado representante del Colegio de Médicos en el Tribunal Tutelar de Bajas, al tiempo que la propia institución lo nombraba solemnemente Colegiado Honorífico. Se jubilaba y acababa de cumplir 70 años. A pesar de todo, el 1 de marzo de 1982 fue también nombrado Vocal de la Sección de Médicos Jubilados del Colegio de Médicos que, el 30 de agosto de 1994 lo encumbró como Colegiado de Honor de toda la provincia de Castellón.

Lo que pretendo que quede claro es que la vida de don José De la Huerta, va ligada a la vida del Grau. Asociaciones como la Barraca le han agasajado continuamente, rindiéndole los honores que merecían sus desvelos por las gentes del Grau, sin que nadie olvidara nunca al primer médico del lugar, un cubano llamado Pedro del Pino, ni tampoco a los médicos que alternaron con don José, como don José Antonio Aragonés y don José Ferreres. Y, con ellos, la calle Canalejas, la instalación de ambulatorios y la apertura de farmacias con Jesús Liesa y Consuelo Conde. Hasta la consecución del Centro de Salud del Grao de Castellón. Bien. H