El colectivo médico y las oenegés aplauden la decisión de la Conselleria de Sanidad de volver a atender de forma gratuita a aquellos inmigrantes sin recursos a los que se les fue retirada la tarjeta sanitaria ahora hace un año. “Es lógico y normal que se tome esta decisión con sentido común, ya que son inmigrantes que conviven con nosotros y se pueden presentar problemas de salud pública si no se controlan las enfermedades, ya que ha habido problemas con enfermedades como la tuberculosis”, explicó el portavoz del sindicato médico CESM-CV, Andrés Cánovas.

Y es que, sin duda, el principal objetivo de la Conselleria radica en la necesidad de tratar en los centros de salud las enfermedades contagiosas y evitar que se recurra a las urgencias.

En este sentido, la oenegé Medicos del Mundo de la Comunitat, a través de su presidente, Rafael Sotoca, confía en que los inmigrantes irregulares vuelvan a ser atendidos sin problemas. Por su parte, la presidenta de la Asociación de Mujeres Inmigrantes de Castellón, Irene Gómez, valoró de forma positiva el nuevo plan de la Conselleria, “porque el derecho a la salud es fundamental, pero ya veremos hasta que punto se puede resarcir todo el daño que hemos sufrido”.

NUEVO PLAN // De todos modos, el plan lanzado por Sanidad pone condicionantes a los inmigrantes irregulares para ser atendidos de forma gratuita, estar un año empadronados y no disponer de recursos, o basta con tener una enfermedad de declaración obligatoria. Esta iniciativa también les reconoce el derecho a tener financiados el 60% de los medicamentos, aunque estipula que esta asistencia solo es válida dentro de la Comunitat, por lo que no podrán ser atendidos de igual manera, gratuitamente, en otra autonomía o país europeo.

En cuanto al coste que supondrá la inclusión de estos inmigrantes al sistema sanitario público, desde la Conselleria aseguran desconocer la cuantía económica que supondrá esta medida, ya que no se sabe el número de inmigrantes que se acogerán a ella. Según cálculos de Sanidad podría beneficiar a unos 10.000 en toda la Comunitat, aunque cabe remarcar que unos 19.000 son los que han perdido el SIP en la provincia de Castellón. H