La Conselleria de Medio Ambiente rehusó ayer valorar la decisión adoptada por Sanidad de agotar el contrato de adjudicación de los residuos sanitarios que, desde octubre de 2013, está en manos de la empresa alcorina Reyval, a la que el Tribunal Supremo dio un revés judicial hace poco más de un semana al desestimar sus recursos a la sentencia del TSJCV, por la que se refrendaba la resolución de la Generalitat en la que se denegaba la autorización ambiental a esta empresa.

La anulación de esta autorización obligará a la mercantil a fijar sus trabajos en el ámbito del transporte de residuos, no pudiendo tratar ni almacenar en sus instalaciones desechos considerados peligrosos, según entienden fuentes del sector.

La actual concesionaria da servicio a los centros sanitarios de la Comunitat Valenciana, y en Castellón se encarga de la recogida y tratamientos de los residuos del tipo III y IV tras hacerse con la adjudicación en 2013 por un importe total de 3,5 millones de euros.

Desde la Conselleria de Sanidad se mantiene la postura de mantener y agotar este contrato, cuya vigencia culmina en octubre de este año. Con vistas a esta fecha, lo servicios centrales del departamento que dirige la consellera Carmen Montón ya se han puesto a trabajar para preparar las condiciones administrativas que deban darse en la futura adjudicación, tal como han confirmado fuentes sanitarias.