La caída de la natalidad (2.000 nacimientos menos solo en el 2014) y la crisis económica se han dado la mano en los últimos años en la provincia de Castellón. Estos factores explican en buena parte el hundimiento en el número de bajas por maternidad que se conceden en este territorio, que se han hundido un 30% desde el año 2008 --alcanzaron la cifra más elevada de la serie histórica con 4.512--, al quedar limitadas a 3.165 en el último ejercicio, según los datos hechos públicos por el Ministerio de Empleo.

El descenso en el número de procesos, que ha sido progresivo y constante en Castellón, en una tendencia similar a la mostrada por la media nacional y autonómica, fue en el 2014 del -4,3% en relación con el año anterior, mientras que el dinero destinado a este fin se redujo menos, el 1,57%. Sin embargo, en el primer trimestre del presente 2015, el ritmo de caída se ha acentuado de forma notable, ya que el número de bajas por maternidad solicitadas ha disminuido un -7,7% al quedar reducidas a 819 (840 en el mismo periodo del 2014).

En cuanto al gasto destinado a pagar los permisos por maternidad, pasó a ser entre enero y marzo de 2,8 millones de euros, frente a los 4,2 de ese lapso temporal del ejercicio precedente, lo que supone un descenso del 32%, que es el más elevado en términos relativos de toda España.

múltiples causas // El hecho de que, por temor a la pérdida del empleo, muchas mujeres no acaban la baja de 16 semanas y vuelven antes a trabajar es una de las causas que explican, junto con el deterioro de las bases de cotización debido a la precarización laboral, que el hundimiento del coste total de los permisos concedidos sea este año mucho más acusado que el descenso en el número de procesos, según ha valorado el secretario general de UGT en Castellón, Tino Calero.

Calero confirmó, por otra parte, que hay tres motivos básicos por los que cada vez se conceden menos permisos de maternidad. Por un lado, manifestó el líder sindical, se encuentra “el descenso rotundo de la natalidad”. A su vez, “la crisis económica juega un doble papel, ya que, por un lado, el incremento del desempleo provoca que haya menos mujeres trabajando, y por otro, hace que muchas mujeres renuncien incluso a tener hijos por la escasez de recursos o, como mínimo, pospongan esa decisión”.

CAÍDA MIGRATORIA // Por su parte, Esperanza Gallego añadió, desde el sindicato CCOO en Castellón, el dato de que “la caída de la inmigración ha sido clave para la menor natalidad y son precisamente las familias procedentes de otros países las que durante años han elevado las cifras de la natalidad en la provincia de Castellón”. H