Las declaraciones de la ministra son la culminación de una tendencia a demonizar el gasóleo desde las administraciones --Madrid y Barcelona ya han establecido restricciones en el tráfico-- que está provocando un desplome en las ventas de vehículos diésel en los concesionarios de Castellón desde hace unos meses en favor de los de gasolina. Los responsables de ventas de estos establecimientos critican la «irresponsabilidad» y el «desconocimiento» de la ministra Ribera en su posición respecto a este tema concreto.

«Esto no tiene ni pies ni cabeza. Se trata únicamente de un tema recaudatorio», manifestó José María Gil, gerente de Leonauto. A su juicio, «se está emitiendo un bombardeo de información que está llevando a un cambio de tendencia que no está justificado. Es verdad que la partícula que emite el diésel es más contaminante, pero su peso es insignificante».

Esto ha hecho que en coches pequeños, «se haya pasado de vender un 60% de diésel por un 40% de gasolina, a un 80% de gasolina por un 20% de diésel».

un plan // Gil propone «planes de incentivación para la compra de coches nuevos a través de ayudas al consumidor», y así empujar a jubilar coches diésel de más de diez años, «que contaminan mucho más que los de ahora».

Parecida valoración hacen en Nissan. José Vicente de Fes, asesor comercial en Castellón, indica que «desde hace aproximadamente un año se ha notado un bajón en las ventas de diésel, y está yendo a más, no hay duda».

«Como marca nos preocupa porque no hay salida de vehículos de gasóleo. Nos pone en una situación difícil», manifiesta.

Desde Marzá Audi, su director comercial, David Valiente, pone el foco sobre una circunstancia que puede resultar muy problemática para el sector. «Lo primero que tiene que hacer la ministra es conocer el negocio. Todas las marcas tenemos un estoc importante de vehículos diésel. Ahora, ¿qué hacemos con ellos? Sus palabras son una metedura de pata», manifiesta Valiente.

El responsable de la marca señala que lo previsible es que los clientes «se centren más ahora en la gasolina, y también en el coche eléctrico, del que cada vez hay más demanda».