El sindicato FSIE, mayoritario en la enseñanza concertada, entregó ayer en la dirección territorial de Educación cerca de un millar de firmas recogidas entre profesionales del sector (tanto profesorado como personal de administración y servicios) en apoyo a la renovación de conciertos en la enseñanza posobligatoria.

Una iniciativa llevada a cabo ante posible modificación de los conciertos en las enseñanzas posobligatorias tras los anuncios de la Conselleria, que podrían conllevar la pérdida de varias aulas.

«Queremos que se negocie con los sindicatos de la mesa sectorial el próximo arreglo escolar y que no pase como el año pasado, que nos enteramos una vez ya publicado», señala Juanma Fábrega, secretario provincial de FSIE.

Recuerda que se ha pedido en tres ocasiones en tres meses reunir a la mesa para tratar con la administración este asunto.

Asimismo, Fábrega solicita «que no se cierren unidades si cumplen con los requisitos», ya que, «una vez publicado el decreto 6/2017 que trata las posobligatorias de forma diferente», ven la posibilidad «de que la administración en el futuro arreglo suprima unidades de posobligatoria de la concertada», detalla.

También solicitan aplazar hasta después de la matrícula la publicación del arreglo, es decir, que se espere a ver el número de solicitudes que cada centro recibe durante el periodo de admisión y, en función de dichas solicitudes, se analice la posible supresión de unidades. También demandan que se tenga en cuenta la media de alumnos de toda la etapa educativa, como se hace en la pública, y no solo el primer curso de cada etapa.