La falta de renovación y ampliación en la concesión de las licencias administrativas entorno a la extracción de arcillas, principal materia prima del azulejo, acumula ya 17 años de retraso, lo que corre el riesgo de lastrar el futuro de un sector que en los últimos años ha visto incrementada su demanda a raíz de darse una mayor producción. Si bien el conseller de Economía, Rafael Climent, reconoce que están trabajando para corregir lo que considera una «alegalidad», desde las distintas empresas extractivas urgen dar ya una solución para poder garantizar los suministros durante la próxima década.

Para el presidente de la Asociación de Empresarios de Sílices, Caolines y Arcillas de la Comunitat, Ricardo Rodríguez, no es un asunto nuevo, pero «a una etapa en la que la producción cayó a consecuencia de la crisis, en la que las necesidades se hicieron menos evidentes, ahora nos encontramos que la demanda se ha incrementado, el sector produce más, necesita más materia prima y, pese a todo, seguimos sin ver aprobados aquellos expedientes que nos permitan atender los pedidos a medio y largo plazo».

El problema, según explica Rodríguez, está en la paralización de al menos cinco expedientes mineros a consecuencia de la acumulación de normas que les ha llevado, en ocasiones, «a una situación de inseguridad jurídica». «Es una maraña de normas que tenemos que cumplir para poder realizar extracciones», dice, y que no solo afectan al azulejo sino también daña al cemento, mármol o al vidrio, entre otros.

FIN AL BLOQUEO

Desde la asociación valenciana recuerdan que los depósitos de minerales de la Comunitat, todos a cielo abierto, requieren de innumerables exigencias administrativas y, aunque existen millones de toneladas de reservas para el sector, necesitan de la ampliación de los perímetros de las minas y nuevas pautas que den seguridad extractiva. Para ello, hay que dar celeridad a estos expedientes hoy en suspenso y, de momento, sin expectativa de desbloqueo «porque requieren de una decisión política que permita su reactivación y hasta el momento no ha habido», según señalan desde la patronal.

Castellón está consumiendo más arcilla en este periodo de expansión productiva, por lo que el sector del azulejo «debe tener despejadas sus necesidades y aprovisionamiento de mineral para los próximos años», según sentencia el propio Ricardo Rodríguez.