Castellón apela al Gobierno para luchar contra la despoblación galopante que sufren algunos municipios del interior. Después de que el Ejecutivo anunciara ayer la puesta en marcha de un grupo de trabajo interministerial, en el que participarán las comunidades y los municipios, para hacer frente al reto demográfico, el presidente de la Diputación, Javier Moliner, aseguró que la corporación ya se ha puesto manos a la obra en este tema y ha trasladado su «preocupación máxima» a la ejecutiva de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, que será uno de los interlocutores del Gobierno en este tema, a través de «la comisión recién creada a nivel autonómico», puntualizó.

«En la última junta, este mismo miércoles, he reiterado nuestra preocupación sobre el desequilibrio que se vive con respecto al mundo rural y urbano. Y creo que cuando corresponda, serán la Federación y sus representantes los que nos representen». «Hay que hacer una lucha activa, incluso con una discriminación positiva, para intentar consolidar la población», dijo, y puso el ejemplo de que «si Coratxar se hubiera despoblado, hoy no estaría aquí su reliquia, del siglo XIV».