El presidente provincial del PP de Castellón, Javier Moliner, calificó ayer de «gran avance» que la dirección nacional del partido haya autorizado que en el congreso nacional se debata la posibilidad de que los militantes puedan elegir a sus líderes regionales, como defendía la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, lo que «demuestra su peso» en Madrid, añadió.

«Es un gran avance y el mérito de la presidenta regional, Isabel Bonig, de haber conseguido negociar eso en la ponencia política del PP la ubica en el ámbito de máxima altura de la toma de decisiones en el partido»

Para Javier Moliner, la decisión de Génova da «tranquilidad a quienes hemos pedido siempre que el partido debía introducir avances en clave de democracia interna, pues ahora podrá habilitar un espacio congresual en el que de verdad todos los militantes puedan emitir su voto».

Ante la pregunta de si el respaldo del PP nacional a la propuesta de Isabel Bonig refuerza la apuesta de Moliner de pedir la reivindicada tercera urna para la elección directa de los diputados provinciales, el líder de la Diputación aseguró que seguirá defendiéndola y añadió que con esta fórmula la institución provincial «ganaría legitimidad». «Es una enmienda mía», específicó, que «no va a la misma ponencia porque tiene que ver con el modelo territorial, pero yo la voy a defender porque soy un firme convencido de las diputaciones».