Todo está a punto para cuatro días de música y buen ambiente. Así quedó acreditado durante la visita oficial del recinto del FIB 2018, que capitaneó el director del evento, Melvin Benn y a la que acudieron, entre otros, el presidente de la Diputación, Javier Moliner; la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués o la nueva subdelegada del Gobierno en Castellón, Soledad Ten. El secretario autonómico de la Agencia Valenciana de Turismo, Francesc Colomer, excusó su presencia por motivos de agenda.

Moliner aseguró que las previsiones de la presente edición del FIB «desbordan todos los récords anteriores», tanto a nivel de llegada de turistas como de impacto económico. El presidente provincial afirmó que los cuatro días de conciertos «van a ser jornadas de promoción de Castellón, de divulgación y que servirán para dar a conocer nuestra tierra».

Asimismo, indicó que la cita indie por excelencia del panorama español permitirá que, «bajo la excusa de la música, gente que quizá no nos hubiera conocido nunca venga a visitarnos y, por qué no, acabe totalmente seducida y enamorada de nuestro entorno, paisajes y gente».

PROMOTORES Y TERRITORIO // Por su parte Colomer, en declaraciones a Mediterráneo, aseguró que en el FIB están los orígenes de la marca de Castellón como tierra de festivales, que «diferencia a la provincia de otras zonas turísticas». El dirigente destacó el apoyo del Consell a estos eventos, pero también dijo que si son posibles es por «el trabajo de los promotores, que son capaces de presentar carteles atractivos cada año» y por las características del destino. «Tenemos que reivindicar un territorio en el que por sus playas, su gastronomía y su gente, todo es posible», sentenció.