Las arcas de los ayuntamientos de Castellón llevan años sin números rojos. La Ley de Estabilidad Presupuestaria, aprobada en 2012, ha funcionado como un corsé hasta el punto de que el 44% de los municipios de la provincia presumen de tener una deuda cero. Esa estricta dieta les ha permitido tener más ingresos que gastos y acumular superávits, aunque lo que en un principio podría parecer una ventaja se ha acabado convirtiendo en un problema. Lo ha sido porque los alcaldes apenas han podido tocar los ahorros que tenían en los bancos. Lo tenían prohibido por ley. Ahora las cosas van a empezar a cambiar y el Ministerio de Hacienda se ha comprometido a que los ayuntamientos usen los algo más de 5.000 millones de superávit de 2017 durante este año y el próximo. Y esa medida se traducirá, automáticamente, en más inversiones.

Pero, ¿de cuánto dinero van a poder disponer los ayuntamientos de Castellón? ¿en qué se invertirá? En la provincia la cifra podría superar los 122 millones de euros. De hecho, los 135 consistorios cerraron 2016 con 121,9 millones de superávit acumulado, el llamado remanente de Tesorería para gastos generales ajustados, según los datos de la liquidación definitiva de los presupuestos de las entidades locales publicados por el Ministerio de Hacienda. Ese dinero se destinará sobre todo a políticas sociales, de empleo y obra pública. «Los ayuntamientos somos una institución solvente y no podemos estar sometidos a las imposiciones sin sentido de la Moncloa», defiende Antonio Lorenzo, concejal de Gestión Municipal del Ayuntamiento de Castellón, que asegura que «estarán especialmente vigilantes» para garantizar le cumplimiento de este compromiso.

INGRESOS AL ALZA // Esos 121,9 millones de euros de superávit del que disponen los ayuntamientos de la provincia son fruto de unos ingresos que han ido al alza y de unos gastos que han evolucionado en sentido contrario. Un dato basta para entenderlo: solo en el 2016 los consistorios se embolsaron vía impuestos y tasas 427 millones, un 15% más que un año antes, cuando fueron 373,2.

Con unos ingresos al alza (en buena parte gracias a impuesto como el IBI o la plusvalía) y el cinturón del gasto apretado no resulta extraño que los ayuntamientos hayan cerrado el 2016 con unos ahorros acumulados de casi 122 millones de euros. Y, además, esos ahorros han engordado conforme pasaban los años. En 2014 el superávit fue de 80,9 millones, mientras que en el 2012 apenas alcanzó los 60 millones, es decir, en cuatro años los ayuntamientos han duplicado su remanente de Tesorería.

En los ayuntamientos de Castellón nadie duda de que la medida anunciada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, supondrá una pequeña revolución. Por eso, todos están pendientes de que el Gobierno cumpla los plazos a los que se ha comprometido y publique este mismo mes de marzo el decreto que les permitirá reinvertir el superávit. La idea de los consistorios es aprobar los nuevos proyectos de inversión este mismo año y empezar a ejecutarlos cuanto antes.