La polvareda generada por el senador castellonense de Compromís, Carles Mulet, al romper una foto de Susana Díaz y criticar a la andaluza de forma bronca, continuó ayer in crescendo cuando el parlamentario de Compromís arremetió también contra el president Ximo Puig por su silencio.

La tensión que ya se palpó desde el primer día --el pasado martes-- en el PSOE, al colarse la cuestión en las primarias federales cuando Pedro Sánchez defendió a Díaz, sufrió ayer una escalada con discusiones cruzadas entre socialistas de uno y otro bando.

Se contagió al seno de Compromís, coalición que Mulet representa, y a Iniciativa, el partido que comparte con la vicepresidenta Mónica Oltra, al colocar a esta en la difícil situación de valorar una vez más sus acciones, que no llegó a descalificar de forma tajante, pero sí criticó sus formas.

De hecho, Oltra pasó del «quien siembra vientos recoge tempestades», en relación a Díaz, del miércoles, al «todas las partes se han excedido», en una más que tibia defensa del que fue su mano derecha en Castellón. La portavoz del Ayuntamiento de Castellón, militante de Iniciativa y Compromís, Verònica Ruiz, fue ambivalente en su valoración, al criticar los insultos de uno y otro lado, para concluir: «Reconozco que me puede hacer gracia, pero personalmente tengo otro estilo».

A estas alturas, muchos en la coalición respaldan las actuaciones de Mulet, pero también abundan, especialmente, entre quienes tienen responsabilidades de Gobierno junto al PSPV, Y quienes se sienten muy molestos.

rueda de prensa en Valencia // Carles Mulet, castellonense y senador en Madrid, eligió ayer València, la sede del Consell bipartito formado por PSPV y Compromís (y el apoyo externo de Podemos) para cargar contra el presidente socialista, quien, por su parte, ha optado hasta el momento por el silencio en lo que tiene que ver con esta cuestión.

Además de arremeter contra Díaz, a la que exigió de nuevo que se disculpe si quiere lo propio por su parte, aseguró que echa «en falta la valentía» de Puig, para defender a sus socios de gobierno porque, dijo, cuando la andaluza les llama «reiteradamente inútiles», no le insulta a él, sino «a consellers, vicepresidenta y directores generales».

Frente a la ausencia de declaraciones del también líder del PSPV, la polémica ha encendido de forma creciente la campaña de las primarias en el PSOE nacional, enredando cada vez más un camino que inició Sánchez al defender a su adversaria. El alcalde de Valladolid y seguidor de este último, Óscar Puente, prendió fuego en redes sociales al ponerse del lado de Mulet en sus críticas a Puig. No faltaron respuestas, entre otras, las del número dos del PSPV, Alfred Boix, quien cargó contra el senador y contra su compañero de partido.