El Juzgado de lo Penal número 1 de Castellón ha condenado a un vecino de Vila-real al pago de 1.800 euros de multa y a la inhabilitación especial para cazar durante dos años por un delito contra la fauna por utilizar la práctica del parany, prohibido por la legislación. Los hechos ocurrieron en octubre del 2007 en la zona de Santa Bárbara, en el término de Burriana, donde el condenado se encontraba cazando con liga y reclamo electrónico “sin autorización para utilizar tal método de caza”, según recoge la sentencia de conformidad hecha pública ayer por la Fiscalía de Castellón.

El presidente de Apaval, Miguel Ángel Bayarri, se desvinculó de esta sentencia asegurando que esta persona no era de la asociación y aseguró que “ninguno de los socios de Apaval tiene ninguna sentencia penal en su contra, si hay muchos imputados, pero no condenas”. H