La Nacional 340 y la autopista de peaje AP-7 concentran casi la mitad de las víctimas mortales de los 2.486 accidentes de tráfico registrados en las carreteras de la provincia de Castellón a lo largo de 2016.

Según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico, del 1 de enero hasta el 31 de diciembre del pasado ejercicio, 37 personas han perdido la vida en siniestros de tráfico, 31 de ellas en vías interurbanas y 6 en vías urbanas. De ellas, nueve fallecieron en accidentes en la N-340 y ocho en la autopista AP-7.

La autovía A-23, junto a la CV-13 y la CV-199, se han cobrado la vida de seis personas, dos en cada una de ellas. También registraron accidentes mortales la A-7, CV-189, N-238, CV-25, CV-16, CV-1850, CV-190 y CV-135.

El número de víctimas mortales en las carreteras ha sido en 2016 un 62% superior al de 2015, con 37 y 23 fallecidos, respectivamente. Además, el año pasado el número de fallecidos en accidentes en vías urbanas dobló el número de víctimas mortales registradas en estas carreteras en 2015, un total de 3, frente a las 6 de 2016.

El balance del pasado ejercicio también refleja un incremento en cuanto a los heridos, ya que en 2016 hubo 45 personas heridas de gravedad más, un total de 147, frente a los 102 de 2015. En total, las carreteras de la provincia han registrado en 2016 un total de 2.486 siniestros, 779 de ellos con víctimas, lo que supone el 31% del total.