A pesar de que restan menos variedades por recolectar (a estas alturas del año pasado se trabajaba, según la Lonja de Cítricos de València, con seis variedades de naranja y cuatro de clementinas, mientras actualmente son cuatro y tres), las clementinas tardías y más apreciadas, por las que se pagan más royalties para su cultivo, se están cotizando más baratas.

En concreto, la nadorcott se mueve esta semana entre los 59 y los 89 céntimos de euro (el año pasado iba de 66 a 85 céntimos) y la orri, a pesar de sus espectaculares precios (va de 0,89 euros el kilo a 1,1), está también por debajo de los valores de la campaña pasada (de 0,94 a 1,2 €/Kg).

Aunque resaltan que estas variedades «siguen siendo muy rentables», desde el sector valoran este hecho en que estas lideresas en cuanto a cotizaciones ya han tocado techo. Y lo atribuyen a varias razones. Una es que la caída de producción que marca esta campaña ha sido más notoria en la primera parte, de ahí los mejores precios. Otra causa la radican en que los mercados de destino «marcan los precios», algo de lo que se han quejado los comercios durante la primera parte de la temporada, señalan.

En producción

Y otra razón, y quizás la más relevante, la encuentran en que ya han entrado en producción la mayoría de los campos que se han plantado en los últimos años tanto de nadorcott como de orri. En este sentido, de nadorcott se han alcanzado las 200.000 toneladas de producción y de orri rondarán las 80.000, apuntan.

De esta manera, según las fuentes, «ya no se pueden plantar» más huertos de ambas variedades en todo el territorio estatal. A no ser que quien quiera hacerlo ya se haya hecho con los derechos del obtentor, concretan. «Todos los derechos están en manos de los productores», afirma un experto agricultor.

Y, como dato añadido, apuntan que el obtentor de la variedad tango (similar a la nadorcott, tanto que la Unió denunció hace días que dos supermercados etiquetaban fruta bajo las dos denominaciones), Eurosemillas, «no pone tope» para la comercialización de plantones, sino que eleva su precio --con lo que debería ser la demanda la que lo regulara, según su criterio--. El coste de una hectárea está en los 21.000 euros. «Son precios muy importantes», remarcan las fuentes.