Antioxidantes, vitamina C, vitamina A, prevención de enfermedades degenerativas, depurador, rejuvenecedor... Todos conocen las innumerables propiedades de nuestra fruta más autóctona, la naranja. Solo con la ingesta de una mediana al día el cuerpo humano ingiere casi un 70% de la dosis diaria de vitamina C que los expertos recomiendan.

Y desde ahora, este cítrico es aún más rico en antioxidantes, propiedad que facilita una mayor prevención de determinadas enfermedades causadas por el paso del tiempo, como la hipertensión. Y es que investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de Valencia han conseguido obtener frutos con una mayor capacidad antioxidante en menor tiempo.

En colaboración con el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias y la empresa Biopolis, el trabajo de los investigadores ha consistido en trasformar las plantas de naranja dulce para, de este modo, bloquear la aparición de un gen que codifica una enzima que es la responsable del color anaranjado de esta fruta. Al mismo tiempo, los expertos han conseguido que otro gen, clave en la floración, se pueda manifestar en una mayor medida. El resultado: naranjas que llaman la atención por su color amarillo intenso y en cuya pulpa se esconde un 20% más de antioxidantes que en los frutos de color anaranjado.

MÁS ANTIOXIDANTE // Lo que se ha logrado es, además de adelantar el proceso de cultivo, que este cítrico florezca con una acumulación mayor de contenido b-caroteno y mayor capacidad antioxidante. Desde hoy, en estas naranjas amarillas esta propiedad es hasta 36 veces mayor que en las tradicionales. H