En caída. Las cifras de natalidad en Castellón continúan a la baja desde el récord histórico marcado en el 2008, justo lo contrario que en España, donde repunta por primera vez en cinco años, según el informe Movimiento natural de la población e indicadores demográficos que hizo público ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). En la otra cara de la moneda, el documento arroja un panorama de crecimiento vegetativo casi cero, pero todavía en positivo, de 317 personas, dado el incremento de los fallecimientos producido.

Con las cifras en la mano, en el 2014 Castellón registró 5.352 bebés, 118 menos que el año anterior, cuando fueron 5.470 (--2,22), pero 1.828 menos que en el último baby boom castellonense, en el 2008, cuando fueron 7.180, según el INE. Javier Soriano, profesor de Geografía e Historia, explica que “los modelos demográficos confirman que la natalidad puede experimentar ciclos cortos de aumentos y descensos en Castellón; pero además la evolución demográfica se ha visto afectada por la crisis económica, la bajada de la inmigración y el aumento de la emigración, y por eso la tasa de natalidad sigue a la baja”. “Lo lógico --señala-- es que todavía tardemos un par de años en retomar sendas alcistas en la provincia”.

CRECIMIENTO MÍNIMO // Pero “lo más preocupante es ver cómo las cifras de muertes se acercan a los nacimientos, porque eso nos sitúa muy cerca del crecimiento cero o incluso negativo”, señala Soriano. Y es que las defunciones han ido a más en la provincia. De los 4.971 finados del 2013 se ha pasado a 5.035 en el 2014. De ellos, 1.356 han sido en la capital, y 427 en Vila-real. “Es ley de vida, sobre todo entre una población cada vez más longeva, pero a medio plazo, si no se corrige con nacimientos, traerá una nueva reactivación de la inmigración”.

El INE, además, destaca que los castellonenses se casan más, un 9,1%, aunque prefieren los enlaces civiles, en aumento --de 1.225 a 1.430, un 16,7% más--, a los religiosos, que se minimizan un 8,42% --de 534 a 489--. El experto lo atribuye a que “mucha gente opta por casarse por lo civil porque esa opción existe, y porque no cree o no es practicante o profesa otra religión, y que al llegar a la edad adulta temprana, antes de los 45, de muchas parejas que desean legalizar su convivencia tras una vida en común”. H