La Comunitat Valenciana fue decisiva en las primarias que auparon a Pedro Sánchez por segunda vez a la secretaría general del PSOE. De hecho, entre sus personas de máxima confianza hay varios valencianos y castellonenses que pueden jugar un papel clave en el futuro ejecutivo, ya sea como ministros o en el segundo escalón de la administración.

Una de las mujeres que está en todas las quinielas es la consellera de Sanidad, Carmen Montón. Fue una de las dirigentes más leales a Sánchez hasta que fue apartado del liderazgo socialista e incluso fue miembro del gobierno en la sombra que este diseñó antes de las elecciones del 2016, donde aparecía como ministra de Igualdad. Tras la caída de Sánchez, Montón optó por una discreción que se llegó a interpretar como distanciamiento, pero a la hora de la verdad su nombre vuelve a sonar con mucha fuerza.

De confirmarse su marcha a Madrid, sería la primera consellera del gobierno de Ximo Puig que deja el cargo en toda la legislatura. Y, curiosamente, su marcha no tendría nada que ver con su gestión, muy discutida en Castellón y por la que se ha pedido su dimisión en varias ocasiones.

Otro que puede tener las maletas preparadas es Jordi Sevilla, que optaría a la cartera de Economía. Pese a ser nacido en València, lideró la lista al Congreso por Castellón en dos ocasiones, y fue ministro de Administraciones Públicas con Zapatero.

Junto a José Luís Ábalos, uno de los hombres fuertes de Sánchez en la Comunitat es Andrés Perelló. Histórico de Izquierda Socialista, estuvo en el núcleo duro que convenció al que hoy se convertirá en presidente del Gobierno para iniciar la reconquista de la secretaría general del PSOE. Ahora es secretario de Justicia, Nuevos Derechos y Libertades del partido.

En la provincia de Castellón hay al menos tres nombres muy vinculados a Sánchez. Uno de ellos es el de Artemi Rallo, que sin ser uno de sus incondicionales sí ha tomado mucho protagonismo en el Congreso en los últimos meses, pues ha sido portavoz del PSOE en la comisión de investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP. Ya tiene experiencia en la gestión, pues fue director de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) con Zapatero.

Una de las personas de máxima confianza de Pedro en la provincia es Susana Ros. Actualmente asesora de alcaldía en la capital de la Plana, es la única castellonense en la ejecutiva federal y tiene una excelente relación personal y política con su secretario general.

El otro gran apoyo de Sánchez en el territorio es Josep Lluís Grau, que ha sido la cara visible de la plataforma Militantes en Pie durante todo el proceso interno.