Seguro que conoce a alguien que ha estudiado en la UJI. Quizás su hijo. O su nieto. O tal vez usted mismo forma parte de esos 45.000 titulados universitarios que en los últimos 25 años han formado parte de la universidad de Castellón. Porque la Jaume I ha cumplido ya un cuarto de siglo. Y lo ha celebrado a lo grande. Pocos acontecimientos han marcado tanto el destino de la provincia como el nacimiento de un campus que a lo largo de dos décadas y media ha contribuido al desarrollo económico, social y cultural de Castellón, y también ha formado a decenas de abogados, maestros, ingenieros, matemáticos o economistas. Todos son parte de la familia UJI.

La Jaume I ha superado su cuarto siglo de vida (lo hizo a finales de febrero del 2016) y para conmemorarlo la institución universitaria ha organizado en el último año y medio casi noventa actividades. Noventa actos que culminarán esta misma semana con la inauguración del Menador y en los que la UJI no se ha olvidado de nada ni de nadie.

Homenajes a los docentes, personal investigador y administrativos que empezaron una trayectoria hace 25 años y que hoy siguen fieles a la institución; reconocimiento a las casi 70 empresas e instituciones que, vía mecenazgo, invierten casi 2 millones de euros anuales; reconocimiento a las empresas e instituciones que han acogido en prácticas a los alumnos, nombramientos como el de Salvador Cabedo (director honorífico) o Juan Bautista Carda (embajador honorífico), exposiciones con los carteles de los últimos 25 años, todos elaborados por Amat Bellés, entrega de la medalla al Ayuntamiento, a la Diputación y a la Generalitat... El último año y medio de historia de la Jaume I está repleto de instantes de agradecimientos, de fotografías que resumen la trayectoria de una institución que, en palabras del rector, Vicent Climent, se ha convertido en una de las diez mejores universidades de España en algunas áreas como la investigación. Y lo ha hecho en tiempo récord.

UNA UNIVERSIDAD QUERIDA // Desde que en febrero de 1991 se firmara la ley que sentaba las bases del inicio de la Jaume I, como una entidad propia y no como el Colegio Universitario que hasta entonces había dependido de la Universidad de Valencia, se ha consolidado sobre los principios y objetivos con los que se creó. «Somos una universidad querida y valorada por Castellón. La universidad se ha convertido en un soporte fundamental para el desarrollo sociocultural de la provincia, y la comunidad universitaria se siente orgullosa de ello» aseguraba el rector en una entrevista concedida a Mediterráneo.

Castellón se siente orgullosa de su universidad y los números de la UJI impresionan. El campus inició su andadura con una matriculación de 5.000 alumnos, y con el objetivo de consolidarse como una universidad mediana con un volumen óptimo de 12.000 alumnos. Un cuarto de siglo después, el número de estudiantes supera los 14.000, pero además da servicio a todo tipo de alumnado con 31 grados, 46 másteres, 19 programas de doctorado y oferta formativa especializada.

El campus de ahora nada tiene que ver con el de hace 25 años. A los tres centros iniciales, la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas y la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, se suma ahora la Escuela de Doctorado y la Facultad de Ciencias de la Salud.

La UJI es mucho más que una miniciudad por la que cada día van y vienen miles y miles de alumnos. La apuesta por la I+D ha sido una constante desde el minuto cero y los resultados son evidentes: de un fondo de investigación inferior a los 100.000 euros del primer año y la ausencia de líneas propias, se ha pasado a 10,3 millones de euros. Pero es que, además, en los últimos 25 años ha publicado 1.141 libros, lo que supone que cada 12 meses se editan entre 45 y 50 títulos.

Trabajos de investigación, manuales, cifras millonarias de inversión y empleo. La Jaume I es una de las empresas más grandes de Castellón y da empleo directo e indirecto a 4.300 profesionales. Otro dato que impresiona.