La plataforma ciudadana en defensa de la Cruz del Ribalta denuncia que este jueves 1 de febrero, ha aparecido una nueva pintada. Ya es el cuarto ataque que se produce contra este símbolo religioso desde que el pasado mes de marzo la concejala de cultura, Verònica Ruiz, anunciase su derribo. Desde la plataforma en defensa de la cruz del Ribalta su presidente, Javier Torres, ha condenado este ataque a un símbolo religioso que identifica a los cristianos, mayoría social de la ciudad de Castellón.

Además, ha pedido a la alcaldesa Amparo Marco que detenga su lucha contra los símbolos

religiosos ya que está abocando a la ciudadanía a la crispación. Además, ha exigido que la cruz del Ribalta se mantenga en su emplazamiento actual. Por último demanda que se restablezca el rótulo que tenía dedicado “a las víctimas de la violencia”, tal como acordaron en el pleno municipal el Partido

Comunista, la UCD y el PSOE-PSPV en 1979. Desde la plataforma manifiestan que quieren mantener el espíritu de reconciliación que motivó la modificación de 1979 dedicando el monumento a las víctimas de cualquier violencia, sin importar su condición religiosa.