Los melones de Castellón están siendo acechados por un nuevo depredador: el jabalí. En los últimos días han sido varios los agricultores que han recibido la visita en sus huertos de estos robustos animales, que han bajado al Racó de la Figueta, en la partida de la Magdalena, debido a la escasez de comida y agua provocada por la sequía.

Vicente Pardo, propietario de un huerto en la zona afectada, ha sido víctima de la voracidad de estos jabalíes, que han bajado para comerse sus melones en dos ocasiones en los últimos 15 días. “Vienen porque no tienen qué comer en el campo. Rompen las gomas de goteo porque tienen sed y devoran los melones que encuentran a su paso”, explicó el agricultor a Mediterráneo.

Cuando no hay melones a la vista, no se dan por vencidos y sacian su apetito con otros alimentos. “También se comen las sandías y la uva, a pesar de que yo hago paquetitos de papel con los racimos para que no estén tan a la vista”, detalló Pardo, quien lamenta el destrozo que hacen los jabalíes al acceder a los huertos.

No es el primer verano en que los jabalíes se atreven a bajar a la capital de la Plana. Otros años, además de arramblar con los productos que hay plantados en los huertos cercanos, se han hecho también con los restos orgánicos de los cubos de basura. “Se trata de una cuestión de necesidad. Se acercan a las parcelas y se comen todo lo que haya plantado”, relato este castellonense.

Sin embargo, la peor consecuencia de estas visitas inesperadas no es otra que el absoluto desastre que provocan los jabalíes a su paso. “Dejan todo el campo completamente chafado. La flor vuelve a salir, pero con los melones y sandías hacen un destrozo. Esta última vez que han bajado a mi huerto se han comido ocho melones”, indicó.

PERFECTO OMNÍVORO // El jabalí es una especie que encarna al perfecto omnívoro. Tiene un amplio espectro alimentario, aunque predomina la ingesta de tipo vegetal. Su dieta en verano e invierno se basa en el consumo de raíces, aunque también comen frutas de cualquier tipo, maíz y trigo, cebada, avena, hortalizas y otros animales, invertebrados fundamentalmente, vivos o muertos. H