Las obras para garantizar la seguridad del embalse de Mª Cristina y evitar sustos como el que produjo la gota fría del 2000, que implicó la evacuación de población cercana a los ríos Mijares, Belcaire y Servol, están por hacer 14 años después. El plan de trabajo está diseñado, pero aún no cuenta con la aprobación definitiva del Ministerio de Agricultura, ni con consignación presupuestaria, informó la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado la Declaración de Impacto Ambiental positiva del proyecto, que cuenta con un presupuesto de 15 millones de euros, sin IVA. Los trabajos incluyen “la terminación del tapón de cierre de la antigua acequia”.

Es el mismo que, según confirman el presidente del Sindicato Central de Riegos del Mijares, Enrique Font, y el responsable de Agua de la Unió de Llauradors, José Ramón Urban, fue protagonista del riesgo de pantanada del 2000. Entonces se intentó cerrar la salida de agua por diversos medios, en un laborioso y desafortunado proceso que acabó incluso con la precipitacion de una grúa en el interior de la presa, sin que, finalmente, se lograra cerrar.

A esa fecha han seguido años de sequía, ahora mismo vigente, a pesar de que las últimas lluvias han mejorado las reservas de aguas embalsadas. Sin embargo, como ha explicado Font, “el clima mediterráneo es así”, en el sentido de que en cualquier momento podría producirse una gota fría suficientemente intensa para provocar una situación similar a la descrita y que se repetía por tercera vez después de los desbordamientos de 1920 y 1962.

Font indicó que las obras de mantenimiento son necesarias en los embalses, que son estructuras con un proceso de envejecimiento que en el caso de Mª Cristina “es muy importante”.

Además de completar dicho tapón, el plan incluye adecuar los aliviaderos y los desagües. H