La reapertura del edificio de la Aduana del puerto de Castellón se producirá en 2019 después de la rehabilitación y reforma del inmueble con una inversión de 360.000 euros, según informó el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues.
La Agencia Tributaria ya dispone del proyecto de rehabilitación y reforma del inmueble de la sede de Aduanas, que tiene una duración estimada de las obras de seis meses a partir de la obtención de la licencia de obras y su posterior contratación.
Los trabajos permitirán que el servicio vuelva a prestarse donde se demanda, en las propias instalaciones portuarias, y así se agilizarán los trámites en un edificio que ahora permanece cerrado y sin uso, explicó Moragues.
La remodelación que acometerá la Agencia Tributaria en Castellón está orientada a tres objetivos: el refuerzo de la estructura del inmueble, la sustitución de la cubierta e impermeabilización de las terrazas y la implantación de las oficinas de atención al público de la Aduana en la planta baja.
18 puestos de trabajo
El proyecto contempla recuperar la planta baja para el uso administrativo y se proyectan 18 puestos de trabajo, con zona de atención al público y despachos relacionados con la gestión administrativa.
Además, cuenta con nuevos aseos privados y un aseo público adaptado a la normativa vigente en materia de accesibilidad, y se ha habilitado una rampa en la puerta principal de acceso.
En el vestíbulo se ubicará el personal de seguridad, en un espacio a doble altura, entre la planta baja y la primera planta, y se habilita, por motivos de evacuación en caso de incendio, un segundo acceso y salida por la fachada trasera, a través del patio en la fachada trasera o este.
De momento, y dado que las necesidades del servicio quedan cubiertas con la ocupación de la planta baja, se mantendrán cerradas al público la primera y segunda planta del inmueble, que albergarán los sistemas de comunicaciones y de climatización.
Según el delegado, el Gobierno de España devolverá así a los castellonenses un edificio que fue construido a finales de los años cuarenta del pasado siglo y que tuvo que ser cerrado en abril del 2012 por motivos de seguridad.
En el paseo Ribalta
Desde aquel momento, todos los servicios de la Dependencia de Aduanas e Impuestos Especiales se pasaron a prestar en el edificio de la Delegación de la Agencia Tributaria en el paseo Ribalta; y en el puerto, en colaboración con la Autoridad Portuaria, se creó un Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) para atender las necesidades de presencia física en PortCastelló.
Moragues explicó que, a pesar de que los servicios se han atendido sin incidencias, el Ejecutivo considera que, por la importancia actual y proyección de futuro que tiene el puerto, es importante prestarlos en el recinto.
