Punto y final. Las tres parcelas rústicas de la Herencia Martell que la Conselleria de Hacienda sacó a subasta el pasado mes de enero por un importe global de 306.934 euros han quedado sin comprador, según han señalado fuentes del departamento que dirige Juan Carlos Moragues. A partir de ahora pasan a formar parte del patrimonio autonómico, lo que deja a las 12 oenegés de Castellón beneficiarias sin un solo euro de ingresos.

La única opción que les queda a los colectivos sociales es que, durante el próximo año, algún particular o empresa presente una oferta directa de compra, algo muy improbable. Si eso no sucede, el Consell tendrá manos libres para ceder gratuitamente esas tres parcelas al Ayuntamiento de Castellón. Precisamente eso es lo que hizo el Consell el año pasado, cuando entregó al consistorio que dirige Alfonso Bataller una parcela de 27.572 metros cuadrados situada en el camino En Riera para habilitarla como nuevo huerto urbano.

En las oenegés beneficiarias existe un gran malestar con el Consell dado que la herencia se hizo efectiva en el año 2002 y la administración autonómica dejó pasar los años de bonanza económica sin subastar el patrimonio, que ascendía a varios millones de euros. El Consell solo ha vendido dos solares por 11.000 euros. H