La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos FAPA Castelló-Penyagolosa ha presentado nueve alegaciones contra el arreglo escolar planteado por la Conselleria de Educación para el próximo curso en Infantil, Primaria y Secundaria en centros públicos. La entidad rechaza la decisión de suprimir un aula de Primaria en nueve colegios de la provincia. Se trata del CEIP Blasco Ibáñez, el Antonio Armelles y L’Illa, en Castellón; el Francesc Roca i Alcaide de Burriana; el Carlos Sarthou y el Concepción Arenal, en Vila-real; el Torreblanca de Torreblanca y el Don José Alba situado en la Vilavella.

En las alegaciones también reclaman una mejora a la «situación precaria» que padece el colegio Mestre Canós Sanmartín de Castellón, «con la supresión de una unidad de Infantil, con la consiguiente reagrupación de dos cursos de Infantil. Esto provoca una situación de desventaja a la hora de recibir nuevas matriculaciones y pone en peligro el futuro de este querida escuela», apuntan desde el colectivo.

«Esto supone el cierre de aulas y la pérdida de siete u ocho maestros, con el agravante para el próximo curso, ya que además del tutor se perderán dos maestros especialistas (Educación Física y Piscopedagogía Terapéutica)», aseguran desde la FAPA Castelló-Penyagolosa. En este sentido, el colectivo también remarca que esta decisión supondrá «tutorías compartidas, déficit de atención de los alumnos con necesidades educativas especiales, que no habrá desdoblamientos ni refuerzos y una situación de desigualdad con los otros niños del mismo municipio», detallan.

Estas alegaciones fueron presentadas por miembros de la Confederación de AMPA Gonzalo Anaya, entidad autonómica que agrupa a la FAPA Penyagolosa, durante la reunión que mantuvieron el pasado martes con el director general de Política Educativa, Jaume Fullana. En dicho encuentro, la entidad abogó por priorizar la matriculación en los centros públicos con respecto a los concertados con el objetivo de conseguir la «excelencia» en la enseñanza pública.

concertados // Ante la polémica suscitada en la Comunitat por la supresión de conciertos en centros de Bachillerato, uno de ellos el Mater Dei de Castellón, la Gonzalo Anaya señala que es «el momento de acabar con los centros privados-concertados y dar prioridad a la escuela pública, que es la única que es de todos», argumentan. El presidente de la Confederación, Màrius Fullana, reclama que se completen «en primer lugar las unidades públicas y después, las concertadas», comenta.

Fullana señala que la actuación de la Conselleria «tiene en cuenta criterios pedagógicos a la hora de aplicar el arreglo escolar y está limitada a la actual ley educativa, la LOMCE, en lo que se refiere a la vigencia de las unidades teniendo en cuenta la solicitud social», puntualiza. Los padres de los alumnos confían en que las alegaciones sobre el arreglo escolar, que en el computo final prevé seis nuevas clases para Infantil y Primaria en la provincia, estén resueltas antes de acabar la fase de matriculación.