Los padres de los cuatro colegios afectados por la supresión de aulas de Infantil y Primaria en valenciano en la ciudad de Castellón no se rinden y están dispuestos a seguir con las movilizaciones hasta que la Conselleria de Educación atienda sus reivindicaciones de no eliminar la línea en lengua autóctona para niños de tres años.

Las palabras de la consellera de Educación, María José Català, asegurando que el arreglo escolar, que prevé eliminar 32 aulas de valenciano en la provincia, se mantiene y que solo se ofrece, como alternativa, una unidad mixta para niños de tres y cuatro años en el Herrero y en el colegio de la Vilavella, ha caído como un jarro de agua fría. De este modo, la comunidad educativa del Herrero, el Bisbe Climent, el Mestre Canós y el Antonio Armelles protestó ayer ante las puertas del colegio en contra de la decisión de la Conselleria.

Hoy se repetirán las concentraciones a las 17.00 horas. Además, las Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (AMPA) están dispuestas a no claudicar en sus reivindicaciones y han convocado para el sábado 3 de mayo una protesta de carácter lúdico por la educación pública en la plaza Santa Clara.

CONFLICTO INVENTADO // “Vamos a continuar con las concentraciones y lucharemos hasta el final. No entendemos por qué los recortes son solo en la escuela pública y no en la concertada. A la pública se le exige oferta de enseñanza en castellano pero a la concertada no la de valenciano. Aquí en Castellón no existe ningún conflicto lingüístico, se lo han inventado ellos”, criticó el presidente del AMPA del Herrero, Suso Monforte. Con estas palabras, Monforte respondía a las declaraciones de la consellera Català en las que aseguró que la enseñanza en castellano en la provincia de Castellón ya es minoritaria (8,7% en Infantil y Primaria) y no se puede recortar más.

El proceso de matriculación para tres años en el Herrero se ha cerrado con 10 inscripciones en valenciano y cuatro en castellano. Ante esta situación, desde el Ayuntamiento de Castellón reiteraron ayer que respaldan la petición del consejo escolar de mantener la unidad en valenciano para tres años. Por tanto, se posicionan junto al colegio frente a la Conselleria.

LA VILAVELLA // Otro de los centros donde el arreglo escolar es un verdadero problema es en el único colegio de la Vilavella, donde la Conselleria ha suprimido el aula en valenciano, a pesar de que se han matriculado para el próximo curso en Infantil de tres años dos niños en castellano y 18 en valenciano. La consellera ha ofrecido al centro la unidad mixta en valenciano para niños de tres y cuatro años, pero tanto el consejo escolar como el Ayuntamiento exigen mantener la línea en valenciano.

El descontento es tal que el principal sindicato educativo, STEPV, llama a los centros a desobedecer a Educación y aplicar medidas que supongan garantizar la enseñanza en valenciano. H