Hoy domingo, 12 de febrero, los Pal•liers de la basílica de la Marededéu del Lledó han celebrado su XVI fiesta anual. Este acto cuenta con el patrocinio de la Fundación Dávalos-Fletcher y la colaboración del Ayuntamiento de Castelló.

La Eucaristía ha sido oficiada por el prior de la basílica, mosén Josep Miquel Francés, a las 11 horas. Hay que destacar que la rondalla Els Llauradors ha interpretado la Missa dels Llauradors, obra de Lluís Viciano Llorens.

En este acto se ha entregado al prior de la basílica castellonense el libro conmemorativo del milenario de la Mare de Déu de Montserrat, patrona de Cataluña, «Montserrat al cor», con poemas de mossén Jacint Verdaguer y fotografías de David Balcells Badia.

En el acto se ha impuesto la insignia de los pal•liers del Lledó a tres mujeres, Mònica Miró, Paqui Muñoz y Maria Peláez. De esta manera son ya cuatro las mujeres que cuentan con esta distinción basilical. La primera componente femenina fue Pilar García Marín, una castellonense residente en la ciudad de Alacant, que recibió la insignia de los pal•liers en 2014. Las nuevas «pal•lieres» participarán en la Ofrena de las fiestas de la Magdalena del 2017, con el grupo de pal•liers de la basílica y de la coral Veus de Lledó.

Otro de los actos destacados al finalizar la misa dominical de este 12 de febrero fue la lectura y firma del acta, por la cual el Prior de la Basílica delegaba la custodia y conservación de la peana procesional de la Virgen en las persona de María José Vicent Dols y Antonio Selma Ramos.

El acta, una vez leída se firmó junto al altar. En ausencia de María José Vicent por enfermedad, firmó el documento su hijo Carlos Martí Vicent, miembro de la Asociación de “pal.liers”.

La peana procesional de Lledó es una pieza escultórica con ángeles, construida en 1898 por el famoso escultor castellonense José Viciano Martí, autor entre otros de la escultura del Rey Don Jaime en la avenida de su nombre.

El paso de los años, mas de cien y el carácter tan frágil de la madera, hacían necesario el encargo especial de su cuidado a personas con criterios y especializadas en la manipulación de este tipo de obras.

Los responsables cuidarán a partir de ahora, que la peana no sufra por el uso sin criterios de quienes pueden manipularla, coordinando asimismo con los clavarios su adorno y con las Camareras de la Junta de Gobierno su limpieza.