Cuenta con 4 grandes murales y pintará un quinto antes del verano

Dibujantes de medio mundo pelean por tatuar sus obras en Fanzara

Érase una vez un pueblo de colores. Donde las paredes, si uno se para un momento a escuchar, hablan. Están llenas de palabras, guiños, juegos y perspectivas, humor y crítica social. Unas veces evidente. Otras más difícil de apreciar, al menos a simple vista. Es el arte de la calle, transgresor, libertario y ácrata. Y ese arte ha sacado a Fanzara del anonimato. En tiempo récord.

Casi sin pretenderlo, este pequeño municipio del Alto Mijares de tan solo 300 habitantes, se ha convertido en todo un icono del street art. Dibujantes de medio mundo pelean por tatuar sus obras en las paredes de las casas de un pueblo que puede presumir de haber salido en periódicos como The Guardian. Lo que empezó hace tan solo dos años como un proyecto social para revitalizar los muros y los ánimos del vecindario, ha transformado a Fanzara en un faro artístico. “Lo que nos está pasando es un sueño hecho realidad. Cuando empezamos ni se nos pasaba por la cabeza que el Museo Inacabado de Arte Urbano (MIAU) iba a tener tanta repercusión”, reconoce Javier López, uno de los intelectuales de la iniciativa.

Lo que comenzó como una idea (local, original...) para dar vida a un par de viejas paredes se ha convertido en una de las mayores concentraciones de arte urbano por metro cuadrado. Hoy ya son 84 las obras que se exponen en un museo al aire libre en el nadie cobra por pintar y donde tampoco hay que pagar para entrar. Porque Fanzara está dentro de un museo. O al revés.

El éxito de Fanzara (donde han dejado su huella algunos de los artistas más reconocidos de este país, desde Escif, Deih, Julieya Xlf, Hombrelópez...) no ha pasado desapercibido para otros municipios de Castellón. Al menos una decena de ellos ha apostado o lo va a hacer por pintar grafitis en sus paredes. Y un ejemplo de ello es Torreblanca. Hace tan solo seis meses, y con la colaboración del MIAU nació Citric, un certamen cultural que reúne a artistas nacionales que pintan las paredes del pueblo. De momento, ya llevan 5 murales de grandes dimensiones y el objetivo es dibujar un sexto antes del verano. “Empezamos con un mural en la pared de un edificio municipal. A los vecinos les gustó la idea y cada vez son más los que nos piden que pintemos en su propiedad”, explica Carlos Albert, concejal de Educación y Cultura y artífice del proyecto.

Con los megagrafitis Torreblanca pretende matar dos pájaros de un tiro. “Por un lado, pretendemos embellecer el municipio y, por otro, convertir los murales en un atractivo turístico que mutriplique las visitas. De hecho, vamos a editar un mapa con todos los grafitis para que el visitante los encuentre fácilmente”, argumenta el edil de Cultura.

Fanzara, Torreblanca, Burriana... y, dentro de muy pocos días, se estrena la Vilavella. “A finales de este mismo mes hay previsto un mural que realizarán tres reconocidos artistas nacionales”, avanza Javier López, que ha ejercido de intermediario entre el ayuntamiento del municipio y los magos del dibujo.

GRAFITIS EN VILA-REAL // Dónde también se apuesta por sacar del aburrimiento a las paredes es en Vila-real. Los últimos murales en incorporarse al catálogo municipal han sido el de Felipe Pantone (autor del mural ubicado bajo el puente de la Gallega) y el del humorista gráfico Quique, en la confluencia de las calles Nules y Padre Fortuño. “Gracias al certamen Test y al plan de Embellecimiento Urbano, Vila-real ya cuenta con importantes murales”, explican desde el Ayuntamiento. La obra Voluntas, del artista Sam3, o Naranjada, de Borondo, son otros de los grafitis que cualquier viandante puede encontrar (y admirar) en Vila-real.

Castellón empieza a descubrir el arte urbano y los artistas creen que esto podría ser solo el principio. “El street art va a ir a más”, reflexiona Francisco López, Chile, un artista de Vinaròs cuyos dibujos han sido admirados en varias capitales europeas. Hace un año, y después de haber pintado paredes de bares y comercios, el Ayuntamiento le encargó un grafiti para embellecer una de las entradas del municipio. Otro ejemplo de pared que habla. H

Las obras de Quique y Pantone han sido las últimas en incorporarse