Si algún día se cruza en un parque de Castellón con alguien dando saltos y volteretas, no es que el susodicho se haya vuelto loco —o al menos no del todo—, es que está practicando parkour, una actividad en la que los traceurs —así se hacen llamar—, ponen al límite las capacidades de su cuerpo. «Como un futbolista tiene el balón, nosotros usamos el mobiliario urbano. Es por ello que somos los primeros interesados en respetar los parques y bienes públicos, igual que no tendría sentido que un futbolista quisiera destrozar la pelota», argumenta Isaac, un castellonense adepto a esta práctica desde hace ya seis años.

En la capital de la Plana, quien quiera practicar parkour puede hacerlo en un escenario habilitado específicamente para ello situado en el Pinar del Grao. Sorin, un yamakasi autóctono de 18 años, desvela también otros escenarios en los que disfrutar de esta actividad: «Mis sitios preferidos son la Plaza de las Aulas y el parque Rafalafena». Isaac añade también que «en la plaza Fadrell es habitual entrenar».

Cuestionados sobres si han tenido problemas con los vecinos, Isaac afirma que estos han disminuido conforme se ha popularizado esta práctica: «Al principio venía a veces la policía a ver lo que hacíamos después de que les llamaran, pero ya nos conocen y saben que no hacemos nada ilegal. Lo único que rompemos son a veces partes de nuestro cuerpo, como mi tobillo, que se fracturó a principio de año», bromea.

Pese a las lesiones que acumulan en su cuerpo, tanto Sorin como Isaac recomiendan el parkour «a partir de cualquier edad, pero con responsabilidad. Es peligroso, como todo deporte, si no tienes cuidado. Debes conocer tus límites y estar preparado física y mentalmente. Las dos partes son importantes». Lo que sí admite Sorin es que en esta práctica pocos o ninguno utiliza protecciones «porque molestarían. Aquí no intentas ser mejor que nadie, no es una competición, pero sí quieres superarte; a mí me sirve para abstraerme de los problemas».

Cursos de formación gratuitos

Con solo 20 años, Isaac es ya uno de los veteranos de la provincia en el mundo del parkour. De hecho, tanto en Castellón como en València imparte cursos gratuitos que anuncia en su perfil de instagram, @isaac_pkcs. Añade que en Burriana «también hay mucha gente entrenando» y considera que esta actividad «ha evolucionado mucho. Cuando yo empecé ibas un poco a la aventura y ahora está más profesionalizada; se ha juntado con acrobacias, añadiendo espectacularidad». Sorin admite que empezó con esta práctica «gracias a los vídeos de internet» y ahora es uno más dentro de la gran familia del parkour en Castellón, una práctica tan llamativa para quien la ve como peligrosa en ocasiones para el que la practica.