Los retrasos que lo ajustado de la plantilla de examinadores de tráfico provoca en Castellón tras el verano se agudizan y pasan de siete a unos nueve días como consecuencia del paro parcial e indefinido que cinco de los ocho empleados mantienen desde este martes, informó ayer el vicepresidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, Antonio Pertegaz.

El portavoz del sector indicó que, “solo ayer, se quedaron sin poder examinarse en Castellón sesenta personas”. Pertegaz, quien consideró legítimas las reivindicaciones de la plantilla de examinadores, expresó el temor de las empresas de la actividad de que “se repita el mismo problema del año pasado, cuando hemos llegado a tener un retraso de hasta treinta días naturales, que es muchísimo, con el agravante de la incertidumbre sobre la fecha exacta de la prueba, que es muy difícil de conocer ahora”.

Además de lo reducido de la plantilla --ocho personas--, Pertegaz recordó que, con los recortes de años anteriores, además de no cubrir las plazas de las jubilaciones, se eliminaron las horas extra y las dietas, de modo que, cuando llegan las vacaciones de verano, comienzan los retrasos, que se acumulan durante meses. Otro elemento añadido es que en Vinaròs continúan sin realizarse las pruebas teóricas, que se concentran también en Castellón. H