La parroquia de San Pedro del Grao de Castellón permanecerá cerrada durante un periodo de tiempo estimado de entre tres o cuatro meses desde el próximo día 18 de julio. El objetivo es acometer los trabajos de reforma del techo de la iglesia, ya que se quieren corregir los defectos derivados del paso del tiempo y de la baja calidad de los materiales utilizados en su construcción.

La obra tiene un presupuesto aproximado de 300.000 euros y se financiará a partir de recursos propios de la parroquia y de un préstamo bancario de alrededor de 200.000 euros, establecido a 20 años, explica el párroco del templo, Albert Arrufat. Asimismo, también se cuenta con pequeñas aportaciones de particulares.

Y es que a pesar de que “no existe ningún riesgo“ para los feligreses del distrito marítimo, desde la parroquia se considera este proyecto como muy necesario, ya que los materiales utilizados para construir el templo durante la década de los 40 --se inauguró en 1948--, como por ejemplo arena de playa, se han deteriorado. Asimismo, las vigas necesitan ser reemplazadas.

El hecho de que se vayan a acometer estas obras no impedirá que se celebren misas, ya que se habilitará parte de los salones parroquiales a este efecto. Sin embargo otro tipo de ritos, como los bautizos, se tendrán que trasladar a la parroquia de San Pablo, situada en el camino Serradal. También se hará uso de la capilla de Santa Ana de la avenida Ferrandis Salvador, en concreto, para las misas de domingo.

SIN DINERO MUNICIPAL // Hay que recordar que el Ayuntamiento de Castellón no tendrá ningún tipo de intervención en esta actuación, más allá de conceder la licencia de obras, trámite que se aprobó en la junta de gobierno del pasado viernes, tal y como anunció posteriormente el vicealcalde, Enric Nomdedéu.

De todos modos, según explica Arrufat, desde la parroquia se han puesto en contacto con varias empresas para tantear la posibilidad de que contribuyan de alguna manera a esta obra. La constructora que llevará a cabo los trabajos es ARKO10. H