Solo cuatro de los 11 municipios que alegaron el Pativel ha conseguido que se acepten sus observaciones. La Conselleria de Vertebración del Territorio ha encarado la recta final de la tramitación de este Plan de Acción Territorial del Litoral (Pativel), que afecta a la regulación de la franja costera de 16 localidades de Castellón.

Los consistorios o colectivos que sí han conseguido que se incorporen sus observaciones analizaban ayer los cambios, para ver el alcance, son Orpesa, Alcalà de Xivert, Benicarló y Vinaròs, como avanzó Mediterráneo. El concejal de Urbanismo de Orpesa, Tomás Fabregat, indicó que el Ayuntamiento ha solicitado información adicional a Conselleria para una valoración de los técnicos.

En Alcalà de Xivert quieren analizar qué ha cambiado para Cap i Corb. El alcalde, Francisco Juan, recordó que se propuso «elaborar un estudio económico» y el edil de Urbanismo, José Colom, avanzó que en unos días se citan a una reunión en Valencia «que incluye temas» que ellos reclamaron al alegar. En Benicarló, este rotativo intentó contactar sin éxito con la alcaldesa. Y en Vinaròs el alcalde abordó este asunto urbanístico en una reunión especial. Aunque el Ayuntamiento no alegó, sí lo hicieron grandes propietarios de Sol de Riu, uno de ellos un conglomerado de bancos, que se veían perjudicados por el Pativel. Informan Eva Bellido, Bartomeu Roig, M. J. Sánchez y Xavi Flores.