La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha resuelto atender de manera total o parcial algunas de las alegaciones presentadas por vecinos, colectivos y ayuntamientos contra el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel), lo que permitirá proteger y conservar un total de 2.595 hectáreas en el litoral castellonense. Tras concluir el periodo de presentación de alegaciones, el departamento que dirige la consellera María José Salvador, ha aceptado incorporar mejoras que ha agrupado en cuatro ejes que afectan, principalmente, a los términos de Orpesa, Alcalà de Xivert, Vinaròs y Benicarló.

Con la admisión de las alegaciones, las zonas de protección y conservación del Pativel alcanzarán las 1.310 hectáreas del litoral y otras 1.285 de suelo tipo 2, que corresponde al ámbito ampliado hasta los 1.000 metros desde la costa. Tras culminar este proceso, la provincia contará a partir de la aprobación del Pativel de 7.709 hectáreas de suelo urbanizable y común, que podrán desarrollarse a través de los planeamientos municipales que correspondan y que, según se prevé, puede suponer la construcción de unas 200.000 viviendas, con lo que se llegaría a cubrir la demanda prevista para los próximos 200 años en Castellón.

El primer bloque de las alegaciones aceptadas se refiere a la incorporación del Balcón del Mar en Orpesa, que representa el mayor cambio con respecto al texto original presentado en noviembre, que afecta a la zona 9 que une Orpesa Sur y la Renegà. El Pativel asume así las alegaciones de los colectivos vecinales.

CAP I CORB

Como segundo bloque, la Generalitat acepta parcialmente las alegaciones en la zona de Cap i Corb en Alcossebre, al reducir el área con más restricciones, pero prolonga la protección en Cala Mundina y Cala Blanca. Estos últimos cambios de ampliación de la segunda línea permitirán usos más dinamizadores del litoral, como son los hoteles en el medio rural, cámpings e, incluso, campos de golf sin viviendas, así como otras dotaciones públicas.

El tercero de los bloques de alegaciones aceptadas de manera parcial por la Conselleria hace referencia al crecimiento de suelo más próximo al casco urbano de Orpesa. Una parte de la zona de albufera dejará de ser del tipo 1, la que cuenta con más restricciones. Además, se adaptan los límites con respecto al ferrocarril y la nacional 340, con el fin de evitar posibles problemas de interpretación de límites cartográficos. También se reduce el suelo tipo 1 en la zona del actual resort turístico de Marina d’Or, que permitirá desarrollos en esta zona hacia el interior.

Finalmente, la Generalitat también ajustará los límites del Pativel en Vinaròs y Benicarló al de la N-340, con el propósito de facilitar la gestión y evitar los problemas de interpretación en los límites cartográficos.