La patronal autonómica Cierval resolvió ayer su desaparición definitiva, dando paso así a las pretensiones de la organización de empresas de la provincia de Valencia (CEV) de erigirse como organización regional, una cuestión que planteará su máximo representante, Salvador Navarro, en la reunión prevista el próximo 3 de marzo. Al respecto, el presidente de la gestora de la CEC, Néstor Pascual, apuntó ayer en declaraciones a Mediterráneo que «la liquidación se veía venir» y evidenció que «el concurso de acreedores es la mejor opción».

Por lo que respecta al posible nuevo liderazgo de la CEV, Pascual sostuvo que «el proyecto de Salvador Navarro se tiene que ver y explicar». «Tenemos que hablar y después Castellón decidirá qué hace, a través de su abogado concursal». Por lo que respecta a la situación de la patronal castellonense, el presidente de la gestora aseveró «es una situación difícil, las cosas se han precipitado y ahora hay que apechugar».

UNANIMIDAD / El comité ejecutivo y la junta directiva de Cierval decidieron ayer, como estaba previsto, presentar, con «carácter inmediato», el concurso de acreedores de la organización empresarial por medio de la liquidación.

En un comunicado la patronal empresarial informó de que durante el comité se votó por unanimidad la presentación del concurso de acreedores. También se acordó que el concurso será presentado en la modalidad de liquidación y se reconoció la labor del presidente, José Vicente González, y de toda la plantilla de Cierval «por el trabajo realizado a lo largo de estos años, en un contexto de recortes y dificultades económicas». A la reunión asistieron 20 representantes que decidieron, de forma unánime, la desaparición de Cierval.

La patronal ya presentó en diciembre el preconcurso de acreedores por las pérdidas registradas por la organización derivada de deudas de las patronales provinciales de Castellón (1,7 millones de euros) y Alicante. Una vez vio que no existía una posibilidad de acuerdo para un plan de viabilidad que permitiera su continuidad, la dirección de Cierval decidió no agotar los plazos y optó por acudir al concurso.