Ni el Gobierno ni la Generalitat aportan una solución para acabar con el alto riesgo que significa circular por la CV-13, la carretera que va del aeropuerto hasta la N-340 en el término de Torreblanca. Un vial por donde diariamente pasan cientos de camiones desviados para evitar la nacional a su paso por buena parte de la provincia. La Generalitat se limita a esperar a que la AP-7 sea liberalizada en 2019 y el Gobierno no tiene presupuesto ni fecha para prolongar la autovía CV-10 hasta Cataluña.