La pesca de arrastre del Grao alza la voz para denunciar que el pescado se está pagando “a un precio ridículo”. Lo destacan los armadores, reunidos en asamblea, después de constatar que se encuentran en una situación “peor” que la del año pasado, algo especialmente grave en un sector en crisis permanente y en el que la reducción del precio del gasóleo (el viernes se pagaba a 0,38 euros el litro, infinitamente por debajo de la cotización del año pasado y de los récords de ejercicios anteriores) es el único soplo de aire fresco que les llega.

Así las cosas, desde la Asociación de armadores Columbretes destacan que hay capturas que se están pagando “a la mitad de precio que el año pasado”, algo que, como puede apreciarse en la información adjunta, sucede con especies como la merluza, el salmonete o el pulpo.

DISTRIBUCIÓN // Y ello a pesar de ser productos muy apreciados por el consumidor final. Es por ello que desde la asociación, que incluye a 14 embarcaciones de la modalidad de arrastre, tienen claro quién es el culpable. Apuntan hacia los compradores al por mayor, que establecen los precios en la lonja, que después no superan los demás. Y todo con el agravante de que después “se multiplican los precios” en la cadena de distribución hasta que sus capturas llegar a las pescaderías, denuncian. “¿Cómo va a comprar una familia pescado si algunos están a 15 ó 20 € el kilo?” se preguntan. “Comprendemos que la gente no compre, porque va caro”, apuntan los armadores representados en la asamblea del Grao.

Y todo cuando las barcas de bou (así se denomina tradicionalmente al arrastre) están teniendo capturas aceptables, a pesar de la reducción horaria que se imponen. “Estamos peor que nunca y solo hay una razón, el precio del pescado”, indican los armadores. Por todo ello desde la asociación grauera no descartan emprender alguna movilización que haga reaccionar a la Administración. H