Los pescadores del Grao afirman que el cierre del puerto pesquero durante las horas de subasta --ante lo cual alrededor de un centenar de jubilados piden que se les deje entrar, como ayer publicó este diario-- “no es un capricho nuestro, nos han obligado a hacerlo”. Son palabras del patrón mayor del Grao, Manuel Peña, que pone voz al cabildo (el máximo organismo de decisión de la cofradía de pescadores, donde están representados todos).

De esta manera, atribuye a las exigencias “de Sanidad y el Seprona” el cierre de las instalaciones pesqueras durante las dos subastas que se realizan en el puerto grauero. Los motivos que adujeron desde estos dos organismos para aconsejar el cierre del recinto pesquero son varios. Entre ellos, la posibilidad de que alguien resulte herido (en los muelles se realizan actividades de preparación de redes y artes pesqueros tras la llegada de las barcas) y también que alguien que no esté certificado por la Conselleria de Sanidad realice actividades de manipulación del pescado.

Sin querer entrar en polémicas con los jubilados, Peña recuerda que el cabildo ha abordado su solicitud “tres veces” y que no han encontrado la vía para autorizar la entrada de los pensionistas. “Si quieren un permiso, que vayan al Seprona o a Sanidad. Si nos traen un papel que les autorice, los dejaremos entrar”, señala.

Por ello, ve complicado reunirse con los afectados para encontrar una solución que satisfaga su demanda, al tiempo que recuerda que ya se reunieron con ellos: “No está en nuestras manos”.

Asimismo, Peña señala que el puerto “no está cerrado”, sino que solo lo está a determinadas horas (de 8.00 a 11.00 y de 15.00 a 17.30, aproximadamente, cuando se descarga el pescado de las barcas y se subasta en la lonja). El resto del tiempo, se puede acceder a él por la puerta peatonal habilitada. Así las cosas, no ve la posible afección al turismo. De hecho, afirma, “si los turistas quieren venir a ver una subasta, solo tienen que rellenar una solicitud e irán acompañados, pero al libre albedrío no se puede ir”.

Sobre el acceso en otros lugares, como Burriana, aventura que, poco a poco, “irán cerrando todos los recintos”, ya que las exigencias son las mismas. H