La nueva licencia para poder pescar en las playas castellonenses costará al año 11,91 euros, un precio superior a lo que vale actualmente la autorización para pescar en aguas fluviales, es decir, en pantanos y ríos. Por tanto, según la reciente normativa aprobada por la Conselleria de Agricultura y Pesca, los aficionados a esta práctica deberán disponer de dos permisos, uno para pescar en la playa y otro para hacerlo en agua dulce. Tienen un año para adaptarse al nuevo reglamento.

Este último permiso ya era obligatorio tenerlo, así el año pasado la Conselleria de Medio Ambiente, competente en materia de pesca fluvial, concedió en la provincia de Castellón cerca de 2.200 autorizaciones. En total, Medio Ambiente interpuso 40 denuncias por pescar en pantanos o ríos sin licencia.

La sanción por esta irregularidad es de 150 euros, cantidad muy inferior a la que contempla la nueva legislación para aquellos que dentro de un año no se hayan adaptado a la normativa y no dispongan del permiso para pescar en la playa. En estos casos la infracción se considerará leve y la multa oscilará entre los 10.000 y los 200.000 euros. Los clubes de pesca de Castellón, así como los aficionados han mostrado su descontento con la medida, que la Conselleria defiende que toma para adaptarse a una normativa estatal. Así, justifica que hay otras regiones como Cataluña o Murcia, donde ya se cobra una tasa por disponer de licencia obligatoria para la pesca recreativa marítima. Aquí, la de un año costará 11,91 euros, la de dos 14,48 euros y la de cinco 21,26 euros.

RECHAZO FRONTAL // “Entendemos que se cobre por una licencia para pescar en pantanos o ríos porque se realizan trabajos de acondicionamiento y repoblación, pero nos oponemos a que nos hagan pagar por pescar en el mar, ya que esa cuantía no está justificada”, remarcó el delegado en Castellón de la Federación de Pesca de la Comunitat (FPCV), Juan Antonio Barreda. H