La versión preliminar del Plan General Estructural (PGE) de Castellón contempla un máximo de 7.500 nuevas viviendas en el suelo urbanizable residencial que se diseña para los próximos 20 años. «La proyección de nuevos crecimientos en suelo urbanizable en el PGE atiende a un nuevo modelo urbanístico que pasa por la ordenación del territorio, por contribuir a consolidar un modelo de ciudad compacta a partir de una clasificación del suelo realista, racional y sostenible», según detalló el concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó.

La ejecución de estas viviendas se ajustará a la demanda que se genere en estos próximos años «con la voluntad de que la planificación ayude a equilibrar los desarrollos e integrar los barrios».

Se distribuirán a través de diferentes sectores residenciales en suelo urbanizable «que contribuyen a coser la ciudad y garantizar el derecho al acceso a la vivienda», sostuvo Simó. El PGE asigna diferentes tipologías de edificaciones en estos sectores atendiendo a las características de las viviendas existentes o al entorno en el cual se sitúan. En este sentido, la versión preliminar del Plan General que a partir de esta semana se somete a consulta pública apuesta por una densidad baja en zonas como el litoral y urbanizaciones de montaña.

UN NUEVO URBANISMO // La previsión de suelo urbanizable, tanto residencial como el planteado para actividades económicas, atiende las necesidades previstas de crecimiento «desde un nuevo modelo urbanístico que pasa por la ordenación del territorio frente al de grandes desarrollos». Simó recordó que la propuesta supone reducir un 70% la clasificación de suelo urbanizable respecto al PGOU del 2000 y triplica el suelo no urbanizable protegido.