La mejoría económica no se ha trasladado aún a muchos hogares de la provincia. A pesar de los indicios de recuperación, las ejecuciones hipotecarias aumentaron un 12% en el 2014 mientras que los desahucios lo hicieron un 9,8%, según destaca el Consejo General del Poder Judicial.

Si en entre 2012 y 2013 disminuyeron las ejecuciones hipotecarias, al pasar de 1.964 a 1.873, en el último año han aumentado (2.109). Son el doble que cuando se inició la crisis (en 2008 fueron 1.042 --ver cuadro--). Los lanzamientos por impago de alquiler o hipoteca han ido también a más (de 1.056 a 1.160) en el último ejercicio.

La plataforma de afectados por las hipotecas constata que la situación “sigue igual” y no ha percibido una mejoría, ya que continúa atendiendo el mismo número de personas que no pueden afrontar el pago de sus hipotecas. Apuntan que suelen tramitar muchas peticiones de daciones en pago de personas que no pueden afrontar sus préstamos por estar en paro y quieren entregar el piso al banco.

El investigador del CSIC Ricardo Méndez, en Geografía de las ejecuciones hipotecarias en España, considera que aquellos territorios donde la actividad inmobiliaria y el endeudamiento alcanzaron sus máximas cotas -litoral mediterráneo, las islas y las grandes áreas metropolitanas-- la densidad y aumento de las ejecuciones hipotecarias también alcanzan sus valores más elevados.Méndez sitúa a Castellón entre las cinco provincias con mayor densidad de ejecuciones y donde más aumentaron de 2008 a 2013. Y destaca el caso del Baix Maestrat. H