La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Castellón, Verònica Ruiz, compareció ayer en pleno, a petición del PP, para abordar la situación de la Banda Municipal de Música, tras las reiteradas denuncias de miembros de la agrupación de que se actúe ante una situación de «acoso laboral por parte de un grupo reducido de músicos» y solicitando que se cubra ya la plaza de director. El PP acusó a Ruiz de «ignorar el acoso, pese a tener constancia a través de varios escritos». «El objetivo primero de este grupúsculo ha sido desestabilizar al colectivo de la banda, para en segundo lugar hacer caer a su actual director, y finalmente, acabar provocando un proceso de selección distinto al aprobado por consenso de todos. Y todo, para facilitar la llegada de otro sin importarles el interés general de la banda, sino sus intereses personales o los del político que en la actualidad tiene asumidas las competencias de la banda».

Respecto al acoso, Ruiz aseguró que «el departamento de personal está estudiando el caso y si hay que abrir expedientes, se abrirán». «Me causa vergüenza y tristeza que me acusen de amiguismo y de haber proporcionado una información sobre la plaza de director a unos músicos». «No tengo amigas ni amigos en la banda, espero que enemigos tampoco». «En una reunión en el Palau junto al concejal de Personal, hablamos con los músicos de la falsedad de estas acusaciones». «Les pedí respeto como miembros de este Ayuntamiento». «Parece ser que todavía queda mucho trabajo, y lo continuaremos haciendo. Esta preocupada toda la corporación», insistió Ruiz.