El presidente del PP en Castellón, Miguel Barrachina, situó ayer a su partido como «el único que defiende la libertad» y criticó «el ansia de adoctrinar y controlar a la sociedad de PSOE y Compromís» en cuestiones como el aprendizaje de lenguas o los horarios comerciales. Así lo manifestó tras un comité de dirección conjunto del PP provincial y autonómico en el que también participó, entre otros, Isabel Bonig.

Barrachina explicó que su partido «es el que defiende que cada uno compre a la hora que quiera» o «en qué lengua estudian sus hijos», y acusó al Consell de tomar medidas «liberticidas».

Tanto él como Bonig situaron al PP como el partido que mejor defiende los intereses de la provincia, y en este sentido Barrachina se felicitó por el inicio de los trabajos del tercer carril entre València y Sagunto, de las que dijo que durarán nueve meses y permitirán reducir el tiempo de viaje entre Castellón y Madrid.

PLURILINGÜISMO // La presidenta del PPCV, por su parte, anunció que su formación estudia, junto a asociaciones educativas, llevar a los tribunales la nueva ley de plurilingüismo del Consell aprobada el pasado miércoles en Les Corts. La líder popular aseguró que están a la espera de un informe jurídico para presentar acciones legales, al tiempo que criticó que no se haya aceptado «ni una sola enmienda del PPCV, aunque luego se llena la boca a todos al hablar de participación».

Según Bonig, «lo que se perpetró el miércoles en la cámara autonómica fue un ataque sin precedentes a la libertad de los padres, a los que no se permite elegir el tipo de educación de sus hijos y la lengua vehicular». Además, añadió que se «impone un modelo único de educación que no respeta la Llei d’Ús i Ensenyament del Valencià y que no tiene en cuenta la realidad lingüística de la Comunitat». «El Consell hace del idioma un motivo de enfrentamiento cuando siempre ha sido una razón de unión», sentenció.

Sobre esta misma cuestión, el Foro por el Derecho a Decidir Lengua Vehicular solicitó ayer una reunión con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para defender ante él sus propuestas, después de no obtener «ninguna respuesta» por parte de la Conselleria de Educación.

OPOSICIONES // También respecto a la política lingüística, Bonig defendió que el valenciano no sea un requisito para acceder a una plaza en la administración pública, sino tan solo un mérito.