Fue un rechazo anunciado. Todos los grupos, PSPV, Compromís, Podem y Ciudadanos, votaron en contra de la enmienda de sustitución que el PPCV pactó introducir por la vía de urgencia en el orden del día del pleno de Les Corts ayer junto a la iniciativa de Compromís que pidió a Camps que deje el Consell Jurídic Consultiu. (CJC).

La previsión de que esa enmienda no saliera adelante se cumplió, pero también se materializó la opción de defenderla en el estrado, algo que no hizo ningún diputado con la propuesta aprobada. La encargada de hacerlo, Mª José Catalá, explicó que su objetivo es el de despolitizar el CJC para que no haya cargos políticos entre sus miembros --con sueldo y personal--, como ocurre ahora. Insistió en que se trata de entrar en el fondo de la cuestión y de tratar de tomar una medida como la adoptada ayer --la petición a Camps-- que no tiene ninguna efectividad en la práctica más allá de la presión por la repercusión mediática.

Es en la creciente presión externa a la que está sometido el PPCV donde se sitúa una de las razones para que, tras el rechazo a la enmienda en la que los populares se quedaron solos, su grupo se abstuviera en la iniciativa que solicita la salida de Camps. Consideran que no se puede «perseguir» a una persona concreta desde Les Corts, pero reconocen la percepción social del caso que implicaría al expresidente. Recuerdan también el duro proceso con Rita Barberá cuando se pedía una reprobación que después se leyó como linchamiento personal.