La senadora de PP por Castellón, Salomé Pradas, ha subrayado que la realidad y los hechos demuestran que la única Administración que está invirtiendo para reparar los daños producidos por el temporal del pasado diciembre en la playa de Almenara es el Gobierno. Frente al millón de euros en obras de emergencia del Gobierno, las ayudas de la Generalitat y del Ayuntamiento son de cero euros.

“Puig viene a hacerse la foto con un mes de retraso y sin los deberes hechos. Debería pedir a su secretario autonómico de Medio Ambiente, Julia Álvaro, a que explique a todos los vecinos por qué está retrasando el proyecto definitivo de espigones para Almenara”, señala la senadora.

La Conselleria de Medio Ambiente solicitó a Costas ampliar la información ambiental del proyecto lo que ha abocado a una tramitación ordinaria y no simplificada, que era la opción del Ministerio para dar respuesta a esta reivindicación histórica. Por lo que un trámite que podría estar solventado en seis meses se alarga a dos años. El Gobierno no puede obviar el informe de la Generalitat ya que ésta tiene competencias en la Red Natura 2000 sobre espacios protegidos y ahí está la marjal de la Llosa y Almenara.

“El señor Puig debería pedir explicaciones a su socio de Compromís que está frenando está solución global. Parece que el secretario Autonómico de Medio Ambiente tiene predilección por frenar proyectos que generan puestos de trabajo, como el Puerto Mediterráneo, o que protegen nuestros paseos marítimos y casas, como es el caso de Almenara”, explica Pradas.

Ante el temporal de diciembre, el Gobierno ha aprobado obras de emergencias con un una inversión de 2 millones de euros en la provincia de Castellón en 11 municipios (Peñíscola, Benicarló, Vinaròs, Oropesa, Alcalà de Xivert, Almassora, Burriana, Nules, Moncofa, Xilxes y Almenara) y a esta última destina la mitad de este dinero, y las obras han empezado en un mes.

Actuación en el frente litoral de Almenara

Todas las actuaciones de Almenara se han cuantificado inicialmente en 1.012.400 euros y consisten en lae reparación del paseo marítimo, que implica sanear toda la franja afectada, para a continuación rellenar toda la caja formada con material adecuado, sellando todo el lado mar con hormigón. Lograda esta base resistente se procederá a la recolocación de la solera de hormigón y el pavimento de adoquines.

Además se llevará a cabo de reposición de la playa emergida. Esta es la parte principal de las obras de emergencia. Se trata de aportar una cantidad de material granular (gravas con la granulometría adecuada) para reponer el ancho de playa estricto que se requiere en el tramo para que la playa funcione en caso de temporal disipando la energía incidente. La presencia de este material es fundamental para que durante los episodios de temporal los daños no sigan avanzado irremisiblemente hacia el sur. La cantidad a aportar es importante (unos 30.000 metros cúbicos) porque la capacidad de transporte en este punto crítico del litoral es muy elevada.

Y, el proyecto contempla la protección del paseo. Se trata con esta parte de la actuación de proteger con escollera la cimentación del paseo marítimo de la eventual actuación directa del oleaje sobre él en episodios de temporal con oleajes de altura mayor de tres metros aproximadamente, como protección complementaria de la que ofrece el material granular de la playa.