El departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Castellón ha retomado esta semana las reuniones vecinales de participación en el Plan General de Ordenación Urbana tras el parón navideño y los populares aprovechan para recordarles la urgencia del documento que planifica el futuro de la ciudad para los próximos 20 años. La portavoz del grupo municipal popular, Begoña Carrasco, reconoció ayer que teme que pase la legislatura y no se tenga aprobado el PGOU, pese a que se vendió como una prioridad para este equipo de gobierno. «Han pasado 18 meses y lo único que ha hecho el bipartito es replicar los foros ciudadanos sobre urbanismo que ya existían con el gobierno popular y, por otro lado, ver cómo se contrata a un especialista en planes urbanísticos que cuesta a las arcas municipales 70.000 euros», dijo Carrasco.

REDACCIÓN // «No vemos avances en la redacción del proyecto y la prueba de esta lentitud es que han pedido una prórroga, de dos años más, de las normas urbanísticas transitorias. Este nuevo plazo amplía hasta el 1 de abril del 2019 su aprobación, al que habría que sumar el correspondiente periodo para las alegaciones», apuntó Carrasco. Sin embargo, desde el equipo de gobierno ya se ha dicho en varias ocasiones que la idea no es agotar este plazo.

Los populares reprochan a Marco que «si tanto apostaron por dar prioridad a la redacción del Plan General de Ordenación Urbana, todavía se hable, a día de hoy, de una exposición pública para antes del verano». «Llevamos casi dos años perdidos, con promesas y buenas intenciones pero ningún resultado claro», añadió la portavoz. «Desde el grupo municipal popular somos conscientes de la necesidad de contar con un marco jurídico que garantice el desarrollo urbanístico y de confianza a los inversores».