El presidente del PPCS, Miguel Barrachina, lamenta que la visita de Pedro Sánchez a la provincia «se haya reducido a una venganza pública y otra desautorización a Ximo Puig». Argumenta que «Sánchez acudió a Castellón el fin de semana para desacreditar públicamente al jefe de los socialistas valencianos y su propuesta de modelo de financiación», dado que, «mientras Puig propone que se atienda el número de habitantes, Sánchez pide justo lo contrario: que se priorice la despoblación».