A pesar de que resta aproximadamente un mes para el inicio del grueso de la campaña citrícola en la provincia (y de que en otras zonas ya se han comenzado a recolectar las variedades tempranas), los precios de la clemenules no experimentan variaciones.

Según los boletines de cotizaciones de la Lonja de Cítricos, desde el primer análisis el pasado 25 de agosto, tan solo se ha registrado una variación del precio más bajo, que cayó ligeramente hace tres semanas. Esto se debe al estancamiento de las compras, del que ha informado la misma Lonja y los propios agricultores, como el responsable de cítricos de la Unió de Llauradors, José Ramón Urbán, quien señala que las compras “están paralizadas”.

Y ello a pesar de que en su aforo oficial, la Conselleria de Agricultura prevé un descenso en la producción y una cosecha “de gran calidad y excelente calibre”. El motivo puede estar así en las presiones que el sector está recibiendo, y de las que ya informó este diario, a raíz del veto ruso.

Por otra parte, el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) colaborará con su homólogo andaluz para comprobar la aplicación en campo de las variedades de clementinas que ha logrado y ha desarrollado el IVIA y obtener otras variedades que amplíen la campaña, concentrada en noviembre y diciembre. H