Lo dicho, a perro flaco todo son pulgas. No es la primera vez que se utiliza esta expresión para analizar los males del Villarreal en este arranque de temporada, pero es que ningún refrán puede resumir mejor las desgracias que se están cerniendo sobre el equipo. La misma semana en la que se celebraba el primer triunfo en Liga... va y se lesiona Cazorla.

La primera pregunta es obvia. ¿Cuánto tiempo estará el Villarreal sin contar con su jugador franquicia? Nadie se atreve a contestar esta cuestión. "El jugador estará dos o tres semanas sometido a tratamientos conservadores y si no evoluciona favorablemente buscaremos otras alternativas", reconocía ayer el médico del club, Juan Albors, que añadía que su ausencia es "indefinida".

El galeno confía en que "la terapia sea positiva, porque todos los especialistas consultados dan el visto bueno". El tratamiento al que está siendo sometido el futbolista comenzó el pasado lunes con el fisioterapeuta Luis Baños Marín en Jaén. Allí viajó junto al también fisioterapeuta del Submarino, Rubén Pons, que será el encargado de seguir con la terapia ya en la Ciudad Deportiva.

UNA LESIÓN COMPLICADA El crack asturiano arrastra estas molestias desde hace incluso semanas. Sin embargo, no se ha averiguado el alcance de la misma hasta hace unos días. En el día de hoy Cazorla regresará a Vila-real, acompañado por Luis Baños, que dará los últimos flecos en su periodo de recuperación. Se descarta por el momento que el 8 amarillo pase por el quirófano, pero lo que es seguro es que se pondrán todos los medios para que el futbolista regrese cuanto antes.

Como buena noticia, Juan Albors declaró que espera que "la lesión no llegue a los tres meses". Y es que la vuelta de Cazorla --por mucho que Llorente diga que "hay plantilla suficiente como para que nadie sea imprescindible"-- será clave para que el Villarreal siga por el buen camino.