La Asociación Pro Banco Valencia (Asociación para Defensa de los Accionistas del Banco de Valencia), que preside Vicente Simó, agradeció ayer a todos los grupos parlamentarios de Les Corts (PP, PSOE, Compromís y EU) la aprobación de la proposición no de ley de tramitación inmediata de apoyo al Banco de Valencia por unanimidad. Para Simó, “es un orgullo que la cámara legislativa y máxima representación del pueblo valenciano apoye a la entidad centenaria, a sus más de 47.000 accionistas, a sus 2.500 profesionales de banca y también a la sociedad valenciana”.

El pleno de Les Corts hizo suyas las reivindicaciones de Pro Banco de Valencia: desde mantener el nombre, la marca y el centro de decisión en la Comunitat, así como “su valencianidad”. También por unanimidad pidieron que en la negociación para adjudicar la entidad se garanticen los 2.500 empleos y su obra social.

Asimismo, se plantea garantizar los derechos de los más de 47.000 accionistas y de los clientes y ahorradores que siguen vinculados; y pedir al Consell que, de inmediato, intensifique ante las instancias competentes las gestiones para garantizar la continuidad del Banco de Valencia.

El diputado del PP Rafael Maluenda resaltó que es una entidad “vinculada a la Comunitat desde su nacimiento y al servicio del tejido empresarial y social”, y defendió la lucha por garantizar su continuidad y empleos.

Francisco Toledo, del PSPV, lamentó que la Comunitat sea la única que se ha quedado “sin corazón financiero”, ya que la CAM y Bancaja “ya no están en manos valencianas” y Bankia “ha dejado caer el Banco de Valencia sin ayuda y sin paracaídas”. Desde Compromís, Enric Morera valoró que “una de las víctimas” del modelo “de avaricia y de economía recreativa y especulativa en la Comunitat” ha sido el Banco de Valencia, y se preguntó cómo se iniciará un nuevo modelo sin entidades financieras. Para Marga Sanz, de EU, se debería recuperar una entidad de capacidad de financiación arraigada para desarrollar el tejido productivo de la Comunitat Valenciana. H